¿Podrían las amígdalas inflamadas ser la causa de esos ronquidos?

Los ronquidos son algo con lo que lidian muchas personas, pero no todos saben cuál podría ser su causa. Si bien es fácil atribuirlos a la postura al dormir o al cansancio, existe otro posible factor que a menudo pasa desapercibido: las amígdalas inflamadas. Ya sea que un niño ronque fuerte durante la noche o un adulto se despierte aturdido, el tamaño de las amígdalas podría contribuir al problema.

A continuación se muestra un desglose de cómo las amígdalas pueden afectar el sueño, qué señales tener en cuenta y qué puede ayudar a aliviar el ruido.

Cómo las amígdalas inflamadas pueden afectar la respiración nocturna

Las amígdalas son estructuras de tejido blando ubicadas en la parte posterior de la garganta. Forman parte del sistema inmunitario y ayudan a reconocer sustancias nocivas, especialmente durante la primera infancia. Cuando se agrandan, pueden ocupar espacio en la garganta, lo que puede dificultar la respiración, especialmente al acostarse.

Los ronquidos se producen cuando el flujo de aire se bloquea parcialmente durante el sueño. Cuanto más estrechas sean las vías respiratorias, más pueden vibrar los tejidos blandos al circular el aire. En algunas personas, el agrandamiento de las amígdalas puede reducir el espacio en la garganta, lo que puede contribuir a ruidos respiratorios nocturnos similares a los ronquidos. Si bien no todas las personas con amígdalas inflamadas roncan, en algunas pueden ser un factor contribuyente.

Señales de que las amígdalas podrían estar afectadas:

  • Ronquidos especialmente fuertes o constantes

  • Las pausas en la respiración durante el sueño, que pueden indicar una afección grave como la apnea obstructiva del sueño, deben motivar una evaluación por parte de un proveedor de atención médica, a menudo a través de un estudio del sueño.

  • Tos nocturna frecuente

  • Dificultad para respirar por la nariz

  • Garganta que parece abarrotada cuando se mira en un espejo

Esto se conoce como "amígdalas en beso", un término clínico que se utiliza cuando las amígdalas están tan agrandadas que rozan o casi rozan la garganta, lo que podría contribuir a la obstrucción de las vías respiratorias. En algunos casos, esto puede observarse en personas con problemas respiratorios nocturnos, pero solo un profesional de la salud puede determinar si se trata de una afección médica como la apnea del sueño.

¿Quiénes podrían verse más afectados?

Niños

Los niños suelen tener las amígdalas más activas debido a la exposición repetida a nuevas bacterias y virus. El menor tamaño de sus vías respiratorias las hace más sensibles a cualquier obstrucción. En algunos casos, esto puede provocar trastornos del sueño. Los niños con amígdalas agrandadas que causan trastornos del sueño, especialmente debido a la apnea obstructiva del sueño, pueden experimentar cambios en la atención, el estado de ánimo o el comportamiento, como hiperactividad o dificultad para concentrarse, lo que requiere evaluación médica.

Adultos

Las amígdalas inflamadas son menos comunes en adultos, pero aún pueden ocurrir. Cuando ocurren, suelen deberse a inflamación crónica, infecciones o alergias. Los adultos pueden verse más afectados si también presentan otras afecciones, como congestión nasal o aumento de peso.

Más que ronquidos: otros efectos nocturnos

No sólo se trata del ruido

Las amígdalas agrandadas también pueden contribuir a otros síntomas nocturnos, como:

  • Garganta seca o dolorida al despertar

  • Dolores de cabeza matutinos

  • Sueño inquieto o fragmentado

  • Cansancio durante el día

  • Respirar por la boca mientras se duerme

Cuando estos síntomas ocurren regularmente, pueden contribuir a que nos sintamos menos descansados ​​después de dormir.

¿Son las amígdalas? Cómo saberlo

Identificar la causa de los ronquidos no siempre es sencillo. Pero aquí hay algunas pistas que indican que las amígdalas podrían estar involucradas:

  • Ronquidos que ocurren con regularidad

  • Respiración ruidosa, incluso estando despierto

  • Las amígdalas aparecen visiblemente grandes

  • Antecedentes de infecciones de garganta o alergias frecuentes

Si se observan pausas en la respiración durante el sueño, vale la pena anotarlo, ya que puede ser un signo de algo más grave y puede requerir atención médica.

¿Qué puede ayudar?

Consejos de estilo de vida que pueden reducir los ronquidos

Antes de considerar opciones más complejas, algunos pequeños cambios podrían marcar la diferencia:

  • Duerma de lado para favorecer un mejor flujo de aire.

  • Use un humidificador para ayudar a evitar que los tejidos de la garganta se sequen.

  • Evite el alcohol antes de acostarse

  • Mantenga el entorno de sueño libre de polvo y alérgenos.

  • Mantente hidratado durante todo el día.

Cuándo hablar con un profesional de la salud

Si los ronquidos persisten y perturban el sueño o se acompañan de síntomas como pausas en la respiración o cansancio excesivo durante el día, podría ser el momento de consultar a un especialista. En algunos casos, una evaluación por parte de un otorrinolaringólogo o especialista en sueño puede ayudar a determinar si las amígdalas influyen y qué opciones existen. La extirpación de amígdalas es una decisión médica que generalmente considera el profesional cuando persisten ciertos síntomas, como infecciones frecuentes o problemas respiratorios persistentes.

Conclusión

Las amígdalas inflamadas pueden ser una de las causas de los ronquidos, especialmente en niños, pero también en algunos adultos. Cuando ocupan demasiado espacio en las vías respiratorias, el flujo de aire puede restringirse, lo que provoca ruido nocturno e interrupción del descanso. Con el enfoque adecuado, a menudo es posible reducir los ronquidos y recuperar un mejor sueño para todos en casa.

Preguntas frecuentes

¿Las amígdalas inflamadas realmente pueden provocar ronquidos?

En algunos casos, las amígdalas agrandadas pueden ocupar más espacio en la garganta, lo que podría contribuir a los ronquidos. Esto aumenta la probabilidad de que los tejidos de la garganta vibren al respirar por la noche.

¿Es esto más común en niños o adultos?

Es más común en niños, especialmente porque sus amígdalas son más activas en el desarrollo inmunitario temprano. Sin embargo, los adultos también pueden tener amígdalas agrandadas, a menudo debido a enfermedades crónicas o alergias.

¿Cómo se puede saber si las amígdalas inflamadas son parte del problema?

Algunos signos incluyen agrandamiento visible, ronquidos fuertes o frecuentes, respiración por la boca o dificultad para dormir bien por la noche.

¿Siempre es necesario extirpar las amígdalas si causan ronquidos?

No siempre. En muchos casos, los cambios en el estilo de vida o el manejo de problemas subyacentes pueden ser útiles. Generalmente, la extirpación solo se considera cuando los síntomas son más graves o persistentes.

¿Qué puede ayudar a reducir los ronquidos si hay amígdalas afectadas?

Cambios como dormir de lado, usar un humidificador y mantener el aire limpio pueden ayudar. Mantenerse hidratado y evitar el alcohol cerca de la hora de acostarse también puede reducir los ronquidos.

¿Besar las amígdalas es algo de lo que preocuparse?

Este término se refiere a amígdalas muy grandes que se tocan en el centro. Puede ser una señal de que hay menos espacio en las vías respiratorias, lo que podría estar relacionado con ronquidos o trastornos del sueño en algunos casos.

¿Es posible dejar de roncar por completo si hay afectación de las amígdalas?

Depende de la persona. En algunos casos, tratar las amígdalas inflamadas puede mejorar o reducir los ronquidos. En otros, pueden intervenir varios factores.