El embarazo trae consigo una multitud de cambios en el cuerpo, desde un vientre en crecimiento hasta cambios en el apetito y los patrones de sueño. Un síntoma menos comentado, pero común, son los ronquidos. Para muchas mujeres, el embarazo puede provocar o exacerbar los ronquidos, incluso si nunca antes han roncado. Si bien puede parecer una molestia menor, en algunos casos, los ronquidos durante el embarazo pueden estar asociados con otros cambios de salud. Comprender las causas, los riesgos y las formas de controlar los ronquidos puede ayudar a las futuras mamás a lograr una noche de sueño reparador y proteger su salud.
En este artículo completo, exploraremos por qué se producen ronquidos durante el embarazo, los posibles riesgos asociados y soluciones prácticas para reducirlos o prevenirlos.
Aviso importante: consulte a un médico si tiene alguna afección médica. No brindamos asesoramiento médico ni hacemos afirmaciones y no somos responsables de los resultados de salud individuales.
¿Qué causa los ronquidos durante el embarazo?
Los ronquidos son causados por la vibración de los tejidos blandos de la garganta cuando el flujo de aire se obstruye parcialmente durante el sueño. Varios factores específicos del embarazo contribuyen a esta obstrucción y aumentan la probabilidad de roncar.
1. Cambios hormonales
Una de las principales causas de los ronquidos durante el embarazo es el aumento de las hormonas, en particular el estrógeno y la progesterona. Estas hormonas desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del feto, pero también tienen efectos secundarios. Los niveles elevados de estrógeno hacen que las membranas mucosas de los conductos nasales se hinchen, lo que provoca congestión nasal. Esta hinchazón restringe el flujo de aire, lo que dificulta la respiración por la nariz, especialmente cuando se está acostada. La progesterona relaja los músculos lisos, lo que puede hacer que los tejidos blandos de la garganta colapsen parcialmente durante el sueño, lo que contribuye a los ronquidos.
Además de causar ronquidos, esta congestión nasal inducida por hormonas también puede provocar rinitis del embarazo, una afección en la que la nariz está persistentemente tapada.
2. Aumento de peso
Durante el embarazo, se recomienda que las mujeres aumenten una cantidad saludable de peso para apoyar el crecimiento del bebé. Según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), el aumento de peso recomendado es de entre 25 y 35 libras, según el peso corporal que tenía la mujer antes del embarazo. Sin embargo, a medida que aumenta el peso, también aumenta la probabilidad de roncar.
El exceso de peso, especialmente alrededor del cuello y la garganta, puede ejercer presión sobre las vías respiratorias, estrechándolas y haciéndolas más propensas a colapsar durante el sueño. Esta presión es particularmente notoria en el tercer trimestre, cuando muchas mujeres experimentan ronquidos más pronunciados. El tejido adicional alrededor del área de la garganta puede provocar apnea obstructiva del sueño (AOS), una afección en la que las vías respiratorias se bloquean, lo que hace que la respiración se detenga momentáneamente durante el sueño.
3. Aumento del flujo sanguíneo
Durante el embarazo, el volumen de sangre en el cuerpo aumenta aproximadamente un 45 % para sustentar al feto en desarrollo. Este aumento del flujo sanguíneo puede provocar que los vasos sanguíneos de las fosas nasales se dilaten, lo que reduce aún más el flujo de aire y contribuye a la congestión nasal. El aumento de la presión en las vías respiratorias provoca ronquidos, especialmente cuando se está acostado boca arriba o en posición reclinada.
4. Factores ambientales
Los factores ambientales, como el aire seco o la exposición al humo, también pueden exacerbar los ronquidos durante el embarazo. El aire seco puede irritar los tejidos nasales ya hinchados, lo que dificulta la respiración por la nariz. De manera similar, fumar o la exposición al humo de segunda mano puede irritar las vías respiratorias, lo que aumenta la probabilidad de roncar.
Los expertos recomiendan mantener el aire del dormitorio ni demasiado seco ni demasiado húmedo mediante el uso de un humidificador para mantener niveles de humedad equilibrados en el aire. Esto puede ayudar a reducir la irritación y los ronquidos.
5. Ronquidos previos o problemas de sueño
Si una mujer era propensa a roncar antes del embarazo, es probable que empeore durante el embarazo debido a cambios hormonales y fisiológicos. Las mujeres que ya tenían trastornos respiratorios durante el sueño, como apnea del sueño, pueden notar que sus síntomas se intensifican a medida que avanza el embarazo. Es importante que las mujeres con ronquidos o apnea del sueño preexistentes controlen de cerca sus síntomas y los comenten con su médico.
6. Posición para dormir
A medida que avanza el embarazo, a muchas mujeres les resulta más difícil dormir en determinadas posiciones. Los médicos suelen recomendar dormir de lado, en particular del lado izquierdo, para mejorar la circulación del bebé. Sin embargo, muchas mujeres cambian instintivamente a dormir boca arriba, especialmente en las últimas etapas del embarazo. Dormir boca arriba puede aumentar las probabilidades de roncar, ya que el peso del bebé puede presionar el diafragma y restringir el flujo de aire. Dormir de lado suele ser mejor para despejar las vías respiratorias y puede ayudar a reducir los ronquidos.
¿Cuándo suelen empezar los ronquidos durante el embarazo?
Los ronquidos durante el embarazo pueden comenzar en cualquier momento, pero se manifiestan con mayor frecuencia en el segundo y tercer trimestre, cuando los cambios hormonales y el aumento de peso son más pronunciados. El segundo trimestre suele traer consigo la aparición de congestión nasal debido al aumento del flujo sanguíneo y los picos hormonales. A medida que el embarazo avanza hacia el tercer trimestre, el aumento de peso y la presión en las vías respiratorias tienden a empeorar los ronquidos.
¿Roncar durante el embarazo es señal de un problema?
Aunque los ronquidos suelen ser inofensivos, a veces pueden indicar problemas de salud más graves. Los ronquidos durante el embarazo a veces pueden coexistir con afecciones como apnea del sueño, preeclampsia o diabetes gestacional. Es importante conocer los posibles riesgos asociados a los ronquidos y buscar asesoramiento médico si es necesario.
1. Apnea obstructiva del sueño (AOS)
La apnea obstructiva del sueño es una afección en la que las vías respiratorias se bloquean repetidamente durante el sueño, lo que provoca que la respiración se detenga durante períodos breves. Los ronquidos fuertes y habituales, junto con síntomas como falta de aire, despertarse con la boca seca y sentirse excesivamente cansado durante el día, pueden sugerir apnea obstructiva del sueño.
Las mujeres embarazadas que roncan más de tres veces por semana o roncan muy fuerte deben someterse a una prueba de detección de apnea del sueño. La apnea del sueño, si está presente, puede afectar los patrones de respiración durante el sueño, lo que algunos estudios asocian con complicaciones relacionadas con el embarazo.
2. Preeclampsia
La preeclampsia es una afección que afecta a entre el 5 y el 8 % de los embarazos y se caracteriza por presión arterial alta y posibles daños a los órganos, a menudo el hígado o los riñones. Las investigaciones sugieren una correlación entre los ronquidos frecuentes durante el embarazo y una mayor incidencia de afecciones como la preeclampsia. Los síntomas incluyen:
- Dolores de cabeza severos
- Hinchazón en las manos, los pies o la cara.
- Aumento repentino de peso
- Dificultad para respirar
- Visión borrosa
Si los ronquidos se acompañan de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica rápidamente, ya que la preeclampsia puede provocar complicaciones más graves si no se trata.
3. Diabetes gestacional
Entre el 2% y el 10% de las mujeres embarazadas desarrollan diabetes gestacional, una afección en la que los niveles de azúcar en sangre aumentan durante el embarazo. Las investigaciones indican que los trastornos del sueño, incluidos los ronquidos y la mala calidad del sueño, pueden aumentar el riesgo de diabetes gestacional.
Por lo general, a las mujeres se les realizan pruebas para detectar diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Si los ronquidos están acompañados de sed extrema, micción frecuente o fatiga inexplicable, estos podrían ser signos de advertencia de diabetes gestacional y se recomienda realizar una evaluación más exhaustiva.
4. Depresión prenatal
Estudios recientes también han encontrado una relación entre los ronquidos y la depresión prenatal, un tipo de depresión que se produce durante el embarazo. Las mujeres que roncan con frecuencia pueden experimentar más síntomas depresivos que las que no roncan. Los signos comunes de la depresión perinatal incluyen sentimientos de tristeza, ansiedad, desesperanza y dificultad para concentrarse. Si los ronquidos están acompañados de estos cambios emocionales, es importante hablar de ellos con un médico.
Cómo controlar los ronquidos durante el embarazo
Afortunadamente, existen varias estrategias para ayudar a controlar los ronquidos durante el embarazo. Si bien no es posible eliminarlos por completo, estos consejos pueden reducir su frecuencia y gravedad.
1. Duerme de lado
Dormir de lado, especialmente sobre el lado izquierdo, es muy recomendable durante el embarazo. Esta posición no solo mejora la circulación del bebé, sino que también ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias, lo que reduce la probabilidad de ronquidos. Una almohada para embarazadas puede ayudar a sostener el cuerpo y fomentar el sueño de lado.
2. Eleva la cabeza
Elevar ligeramente la cabeza durante el sueño puede ayudar a abrir las vías respiratorias y reducir los ronquidos. Esto se puede lograr utilizando almohadas adicionales o una almohada en forma de cuña para sostener la parte superior del cuerpo. Elevar la cabeza puede evitar que las vías respiratorias se obstruyan y aliviar la presión en la garganta.
3. Utilice un humidificador
Un humidificador agrega humedad al aire, lo que puede reducir la congestión nasal y la irritación causada por el aire seco. Mantener el nivel adecuado de humedad en el dormitorio puede ayudar a mantener despejados los conductos nasales y reducir los ronquidos.
4. Prueba las tiras nasales
Las tiras nasales o dilatadores nasales de venta libre pueden ayudar a abrir los conductos nasales, lo que facilita la respiración y reduce los ronquidos. Estas tiras se aplican sobre la nariz y levantan suavemente los conductos nasales para mejorar el flujo de aire.
5. Mantenga un peso saludable
Si bien el aumento de peso es una parte natural del embarazo, es importante mantenerse dentro del rango recomendado para reducir el riesgo de ronquidos y otras complicaciones. Llevar una dieta equilibrada y seguir una rutina de ejercicios saludables puede ayudar a controlar el aumento de peso y favorecer la salud general. Sin embargo, el control del peso durante el embarazo siempre debe realizarse bajo la supervisión de un médico.
6. Evite el alcohol y el tabaco
Se debe evitar el consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo, ya que pueden contribuir a los ronquidos y a otros riesgos para la salud. El alcohol relaja los músculos de la garganta, lo que aumenta la probabilidad de roncar, mientras que fumar irrita las vías respiratorias, lo que provoca inflamación y ronquidos.
Cuándo consultar a un médico
Si bien los ronquidos ocasionales son normales durante el embarazo, existen ciertos signos que deben motivar una visita al médico. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
- Ronquidos fuertes y frecuentes que ocurren más de tres veces por semana
- Jadeo o ahogo durante el sueño
- Pausas en la respiración durante el sueño
- Fatiga diurna excesiva
- Síntomas de preeclampsia, diabetes gestacional o depresión prenatal
Un médico puede recomendar un estudio del sueño para evaluar la apnea obstructiva del sueño u otros trastornos del sueño. En algunos casos, puede ser necesario utilizar una máquina CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) para ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño.
Conclusión
Los ronquidos durante el embarazo son un síntoma común, generalmente causado por cambios hormonales, aumento de peso y congestión nasal. Si bien suelen ser inofensivos, los ronquidos frecuentes o fuertes a veces pueden indicar problemas de salud más graves, como apnea del sueño, preeclampsia o diabetes gestacional. Algunos cambios sencillos en el estilo de vida, como dormir de lado, usar un humidificador y mantener un peso saludable, pueden ayudar a reducir los ronquidos.
Si los ronquidos se vuelven molestos o están acompañados de otros síntomas preocupantes, es importante consultar a un proveedor de atención médica para garantizar un embarazo seguro y saludable.
Preguntas frecuentes
¿Es común roncar durante el embarazo?
Sí, los ronquidos son bastante comunes durante el embarazo y afectan aproximadamente al 30-50 % de las mujeres embarazadas. Los cambios hormonales, el aumento de peso y la congestión nasal contribuyen a los ronquidos, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Si bien suelen ser inofensivos, los ronquidos persistentes o fuertes a veces pueden indicar problemas de salud subyacentes, como apnea obstructiva del sueño o presión arterial alta.
¿Los ronquidos durante el embarazo afectan al bebé?
Es poco probable que los ronquidos ocasionales dañen al bebé. Sin embargo, si los ronquidos están relacionados con la apnea del sueño, podrían reducir los niveles de oxígeno, lo que puede afectar tanto a la madre como al bebé. Afecciones como la apnea del sueño o la preeclampsia (relacionadas con los ronquidos frecuentes) pueden aumentar los riesgos de complicaciones como parto prematuro o bajo peso al nacer. Es importante consultar a un médico si los ronquidos se vuelven excesivos o están acompañados de otros síntomas como dificultad para respirar o fatiga intensa.
¿Los ronquidos durante el embarazo pueden ser un signo de apnea del sueño?
Sí, los ronquidos pueden ser un síntoma de apnea obstructiva del sueño (AOS), una afección en la que las vías respiratorias se bloquean durante el sueño, lo que provoca pausas en la respiración. Los signos de AOS incluyen ronquidos fuertes, dificultad para respirar, despertarse con frecuencia y fatiga durante el día. Las mujeres embarazadas con AOS pueden tener un mayor riesgo de presión arterial alta, diabetes gestacional o preeclampsia. Un médico puede recomendar un estudio del sueño para diagnosticar y tratar la AOS.
¿Los ronquidos durante el embarazo están relacionados con la diabetes gestacional?
Los estudios han encontrado una conexión entre los ronquidos y la diabetes gestacional. Algunos estudios han observado una asociación entre los ronquidos, otros trastornos del sueño y una mayor frecuencia de casos de diabetes gestacional. Es importante realizar controles periódicos de glucosa entre las semanas 24 y 28 para controlar la diabetes gestacional, especialmente si los ronquidos están acompañados de otros síntomas como sed excesiva, fatiga o micción frecuente.
¿Mis ronquidos desaparecerán después del embarazo?
En muchas mujeres, los ronquidos suelen disminuir después del embarazo a medida que se normalizan los cambios relacionados con el embarazo, como el aumento de peso. Sin embargo, si los ronquidos ya existían antes del embarazo o están relacionados con una afección como la apnea del sueño, es posible que persistan. Si los ronquidos continúan después del parto, es una buena idea consultar a un médico para descartar cualquier problema persistente.